
Prográmate para ganar.
Sí, ya sé que el mundo está colapsado en algunos sentidos, pero no podemos acomodarnos en “lo mal que están las cosas” en diferentes aspectos y puntos de este planeta para dirigir la atención al polo negativo y olvidarnos de que existe un polo opuesto.
No hablo de negar. No hablo de mirar hacia otro lado. No hablo de vestir de rosa entera la vida. No hablo de buscar una aguja en un pajar. Sino de esforzarse en encontrar la mía más las que otros se niegan a buscar. Hablo de ser productivo, de ser proactivo, de ser multiplicador con las alegrías, de ser exprimidor del positivismo, de formarse e invertir esfuerzos en ser un buen gerente de la realidad.
De ser un realista esperanzado, que averigua los “para qués” y no se recrea en los porqués. Que abre cuando llaman a su puerta pero que decide si deja o no entrar. Que construye una escalera para cada muro que se eleva delante suyo, que no pierde la fe en el ser humano aun cuando los telediarios pongan a prueba su esperanza. Que reconoce la complejidad de la vida pero no por ello deja de intentar.
Hablo de ser optimista. De crear en lugar de destruir. De invertir energía en cargar el polo positivo y no dejarme atraer por el imán negativo.
Optimismo y realismo no están reñidos. No hablo de poner flores para tapar desperfectos, sino de recogerlos y restaurar lo dañado antes de decorarlo. No hablo de empezar de 0, porque un corazón tiene memoria, pero sí de reestructurar el ambiente y con él la mente para poder sacar el máximo partido a nuestro paso por este mundo. Paso que te invito a dar sobre la calzada de la sencillez.
Quien se quiera retorcer en la mierda, lo va a seguir haciendo aunque al lado tenga un mar cristalino y una playa de arena blanca. Se ha programado para fracasar. Como dijo W. S. Churchill “un pesimista ve la dificultad en cada oportunidad”. La atracción al polo negativo es muy fuerte y más extendida normalmente en quien más necesita, porque como bien apuntó San Agustín “no es más rico el que más tiene sino el que menos necesita”. No confundamos faltar con necesitar, necesario con imprescindible. No tergiversemos la RAE y aunemos fuerzas en sumar. No nos programemos para conseguir reconocimiento ni aprobación, programémonos para ganar.

Imagen de Trần Quốc Dương
Si te estudias para un 5 no sacarás un 10, ni siquiera un 9. Si te programas para dar lo mejor de ti, te “condenas” al éxito en tu vida. Conseguirás lo que en tu cerebro programes querer alcanzar. ¿O es que acaso cuando alguien te dice que “no puedes conseguirlo” o que “eso es imposible”, tu rendimiento no se ve más negativamente afectado que si por el contrario te dice: “tú hazlo lo mejor que sepas, es tu oportunidad, puedes conseguirlo”? Pues imagina el efecto de estas palabras si te las dices a ti mismo. Se magnifica.
Si integras un mensaje en tu mente, actuarás de tal modo que reafirmes ese mensaje. Esto lo hacemos continua y muy inconscientemente. Si te convences de que algo es posible, eso queda tatuado en tu psique y tus conductas se encaminan para ser coherentes con esa misión. Harás lo imposible para conseguirlo porque en tu cerebro has dejado grabado que SÍ PUEDES. Ya se verá si obtienes los resultados deseados o no, pero como dice Pablo Arribas en “El universo de lo sencillo”: “el NO no lo tienes, hay que ganárselo”.
¿Conocéis a alguien que presume de pasión, pero cada vez que le surge la ocasión de llevarla a cabo se encierra bajo llave en su zona de confort? Esa persona dirá que NO a cada oportunidad que tenga de acercarse a su sueño porque no ha codificado su mente para materializarlo. Por miedo, por creerse incompetente, por comodidad, por falta de proyección, por experiencias negativas previas… No obstante, el desear sin el intentar pierde sentido.
“Ganar no lo es todo, pero sí lo es querer ganar” dijo Vince Lombardi. El pesimista se prepara para no ganar y esperar desgracias presagiadas. Sale al campo anticipando la derrota, así que sus actuaciones irán acorde a esto, siendo difícil que encaje un gol. Justificándose, condenándose a no disfrutar del partido, estancándose en su vida y contribuyendo de un modo más banal en la sociedad. ¿De veras quieres ser ejemplo de esto?

Imagen de Ryan McGuire
Por favor, no caigas en las redes del pesimismo, que no te atrape el “más vale malo conocido que bueno por conocer”. Antes de nada, reconoce tu todo -tus sobresalientes y tus debilidades-, pero acaba recalcando tu valía. Decide los lemas por los que tu mente se tiene que regir para guiar tus acciones y crear tu camino del éxito personal. Un camino alimentado de ganas, en el que ganas dando, en el que ganas al poner ganas.
¿Cuáles son tus metas? Si te proyectas en un futuro de objetivos cumplidos, será más fácil que actúes en dirección hacia ellos. No olvides ser justo al medir tu autoeficacia y mantenerte al margen de la soberbia. Eres humano y aunque tus capacidades son enormes, existen límites que debes reconocer pero que puedes convertir en oportunidades. Como han hecho todos esos ejemplos de superación personal (como Lizzie Velasquez o Nick Vujicic), que a partir de experiencias duras han construido testimonios admirables y llenos de resiliencia realizando conferencias de como saltar obstáculos y llegar al podium en los juegos olímpicos de su vida. Personas que cuentan como han conseguido sentirse libres a pesar de los prejuicios sociales, las restricciones físicas y consecuencias psicológicas. Que han transformado sus limitaciones en un empleo. Que se han programado para ganar.
El optimista no espera a ser condecorado, reconoce sus logros así como sus fracasos sin maquillarlos, porque la motivación principal que le va a ayudar a superar cada obstáculo y lograr sus objetivos, procede de su interior. Esa es la que le va a seguir impulsando hacia adelante cuando las tormentas de la vida o los “jarros de agua fría” de la gente tóxica le quieran cortocircuitar su cerebro, un cerebro configurado para el éxito.
CREA EL CAMINO HACIA TUS SUEÑOS. PROGRÁMATE PARA GANAR.
Comparte esto:
- Haz clic para compartir en Twitter (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en Facebook (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en LinkedIn (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en WhatsApp (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para enviar un enlace por correo electrónico a un amigo (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para imprimir (Se abre en una ventana nueva)
También puedes leer...
Post relacionados
¿Qué significa “ser echado para adelante”?
"Ser echado para adelante" es no tener miedo al NO. Es reconocer la vergüenza y...
El fin del comienzo.
Da tu primer paso ahora, no es necesario que veas el camino completo. Solo da...
Comments (0)