
Cosas del amor.
He de reconocer que me llora el corazón cuando veo que alguien se conforma con menos de lo que merece y puede. Cuando esos ex vuelven por quinta vez a intentarlo justificándose con que se siguen necesitando, olvidándose de que el querer estar con alguien no se justifica sino que se trabaja y cuando lo que se niegan a reconocer es que les da pavor “estar solos”, “volver a empezar”, encontrarse consigo mismos, tener que reflexionar sobre lo que quieren y obligarse a ser feliz sin depender de nadie en absoluto.
No te engañes, conocer y confiar plenamente en alguien pasa por reconocerte antes a ti mismo, con tus pros y contras. Y si lo anterior te suena a típico, no lo desestimes, porque cada divorcio que se acumula y cada relación que perdura reafirman que una buena alianza se basa en sentirse bien con uno mismo y en el respeto y admiración mutua.
La fidelidad debe comenzar en ti, el amor sin fidelidad no concibe su existencia. El amor no te deja en un segundo plano, no te hace sentir espectador de tu vida, no te debilita, no agrieta tu autoestima, si lo hace, no es amor.
Déjame recordarte que eres LIBRE, hay muchas personas que han luchado para que nosotros ahora podamos vivir al margen de muchos estereotipos y cerrojos mentales. No ponderes la opinión de tu vecinx, lo que tu familia cree conveniente para ti, lo que piensa tu siempre correcto amigo y sobre todo la dirección que marquen tus temores. Escúchalos pero decide tú. Tu seguridad, tu bienestar, no está en ningún otro ser humano, nace de ti. No busques la comodidad, busca la felicidad, la cual jamás va a existir al margen de tus sentimientos. Llámalo locura, yo lo llamo cordura, porque no hay mayor locura que pretender pasarse una vida con alguien que cuando te mira no despierta tu sonrisa.

Fuente:pixabay
Como se suele decir, “confundimos demasiadas cosas con amor”: confundimos complemento con necesidad, respeto con conformidad, entrega con fusión, el resultado con la intención. El amor NO da lugar a confusiones, son nuestras cadenas mentales las que nos limitan los latidos. El amor es alegría, superación, sencillez, punto de partida y broche final.
El amor nace de dentro, de la pureza del alma, lo creáis en conjunto y necesita un acuerdo explícito de que vais en la misma dirección. Sin huecos para “yo pensaba que…”. Hablad, no supongáis, la definición del “amor de mi vida” engloba a alguien con quien te atrevas hablar sin tapujos y confesarle tus más íntimos temores, alguien que es capaz de abrazarte con su mirada, de hacerte sentir inmortal con solo agarrarte la mano, que entiende que os sentís completos y capaces por separado, pero que preferís sumar juntos.
Por separado somos grandes pero juntos creamos la inmensidad.
El amor no es cariño, no es atracción, el amor está por encima de cualquier explicación, porque las cosas del amor no requieren explicaciones ni presunciones, sino sencillas y continuas demostraciones.
Comparte esto:
- Haz clic para compartir en Twitter (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en Facebook (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en LinkedIn (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en WhatsApp (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para enviar un enlace por correo electrónico a un amigo (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para imprimir (Se abre en una ventana nueva)
También puedes leer...
Post relacionados
La vida quiere ser contigo.
La vida nos pone piedras pero no nos ata de piernas. Se adapta a nuestras...
Diferencias compensadas.
Una buena alianza se basa tanto en valores compartidos como en diferencias...
Es muy bonito la verdad pero al final por amor se hace todo, lo que se debe y lo que no.
¡Gracias María por escribir y aportar tu opinión al blog! Yo diría que por amor hacemos lo que debemos y lo que no, lo hacemos por miedo, inseguridad, falta de autoestima, inercia, comodidad… (por falta de amor propio). Porque no es lo mismo “deber hacer” que “gustar hacer”.